Uno de los objetivos principales de las sesiones de psicomotricidad es estimular los sentidos a través de las sensaciones, por ello, desde las aulas de dos años hemos realizado una actividad sensorial creando nuestra propia piscina. Pero no estaba llena de agua, ni de bolas, como las piscinas que estamos acostumbrados a ver. No, no. ¡La nuestra estaba repleta de hojas! Y todo ello gracias a la colaboración de nuestras familias, que han aprovechado estos días para acompañarnos a recoger hojas en nuestros ratos libres.
¡Ha sido una experiencia muy divertida poder pisar con nuestros pies tantas y tantas hojas!